Plan de inmigración: Esperanza y escepticismo

De izquierda a derecha, Oscar López, Oscar López (hijo) y Herlinda Calderón. La familia celebraba el cumpleaños número 26 de su hijo Oscar. (Cortesía Herlinda Calderon)

PHOENIX – Cuando Herlinda Calderón llegó a Phoenix, su sueño era poder superarse, ayudar a los suyos, obtener la residencia permanente y posteriormente la ciudadanía. Han pasado 21 años desde que Calderón abandonó México y sus esperanzas en lugar de retomar nuevo brillo, poco a poco se van disminuyendo.

“Ya mi corazón está tan decepcionado de la democracia y de estos presidentes que siento que ya no les creo”, dijo Calderón. “Nada más manipulan a la comunidad a nuestra gente para que demos el alma en sus votos”.

En su primer día de gobierno, el presidente Joe Biden anunció su plan de inmigración. Biden envió al congreso el proyecto de ley que ayudaría a 11 millones de indocumentados a poder regular su estatus migratorio en el país. Asimismo el proyecto proporcionaría un camino hacia la ciudadanía.

Calderón dijo que cree en las buenas intenciones de la administración Biden de reformar el sistema de inmigración. Sin embargo, ella cree que para que se logre una reforma migratoria falta mucho camino por recorrer.

“Veo a las madres, a mi comunidad, corriendo, recibiendo su pasaporte mexicano, traduciendo su certificado de nacimiento. Hay confusión, porque esto no es una ley todavía”.

Según un análisis del Instituto de Política Migratoria, en 2018, vivían en Estados Unidos 11 millones de inmigrantes indocumentados, de ellos 281,000 vivían en Arizona.

De acuerdo al abogado de inmigración Jonathan Solórzano, el proyecto de ley presentado otorgaría el estatus de residente permanente a inmigrantes que se encuentren en los Estados Unidos antes de 2021. Siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos.

“Uno de los más importantes es no tener antecedentes penales o una investigación criminal pendiente”, dijo Solórzano.

Solórzano explicó que como cualquier proyecto de ley, tiene un largo camino por recorrer antes de que se convierta en ley.

“Se va a presentar al Congreso, el Congreso tiene que promulgar en la ley, pasarlo al Senado”, dijo Solórzano. “Luego lo ratificaron en la ley, pero todavía tiene que ser aprobado”.

De ser aprobado el proyecto de ley sobre inmigración, este permitiría a los beneficiarios solicitar la ciudadanía justo antes de las próximas elecciones.

Como madre de cuatro hijos, para Calderón la familia es lo más importante. Ella dice querer mucho a este país. Sin embargo, aunque este proyecto de ley representa una esperanza, ella dice guardar cierto escepticismo debido a promesas anteriores.

“Es una manera fácil de comprar nuestros sueños, diciéndonos que nos darán una amnistía, y de nuevo seguimos creyéndolo”, indicó Calderón.

La última vez que se aprobó una reforma migratoria fue en 1986, cuando Ronald Regan firmó la ley que otorgó amnistía a 3 millones de indocumentados.

Calderón dijo que a ella y su familia lo único que le queda es seguir luchando por el bienestar, principalmente de sus hijos nacidos en este país.

“El mundo cambió y tenemos que cambiar y tenemos que estar preparados para lo que viene”.