Ángel Emmanuel Palazuelos, 18

Ángel Emmanuel Palazuelos ve la posible revocación de DACA por la Corte Suprema como una posibilidad de que se cree algo nuevo para los jóvenes como él (Foto Cortesía Ángel Emmanuel Palazuelos)

Luego que se lanzó el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido en inglés como DACA, que permite que ciertos de inmigrantes indocumentados vivan y trabajen legalmente en los Estados Unidos, Ángel Emmanuel Palazuelos vio que no tendría la oportunidad de disfrutar de ello. Para obtener DACA, necesitaba haber estado en los Estados Unidos desde el 15 de junio del 2007. Ángel llegó cuatro días antes.

Hoy Ángel está en su cuarto año de la preparatoria en Metro Tech High School, es presidente de la Sociedad Honoraria Hispánica y miembro de la Sociedad Honoraria Nacional y Sociedad Honoraria de Matemáticas y Ciencia. En su primer año en la preparatoria, se unió a organizaciones como MeChA, Puente Human Rights Movement y Aliento, que luchan por los derechos de los inmigrantes. Su intención era la de comunicarse directamente con compañeros que son indocumentados.

Él tenía 4 años de edad cuando vino de México para visitar sus abuelos en Phoenix. Su mamá llegó sin ninguna intención de quedarse, pero su familia la convenció de que en este país podría dar una vida mejor a sus dos hijos. Y eso lo comprobó cuando sus hijos empezaron la escuela primaria. Pero al pasar de los años, Ángel se dio cuenta de que su situación era diferente de la de muchos compañeros.

“Especialmente al solicitar para becas o universidades porque también me decía mucha gente, ¿Cómo vas a hacer todo esto? ¿Con qué dinero”?, dijo.

Ángel Emmanuel Palazuelos ha recibido varios reconocimientos por su desempeño académico (Foto cortesía Ángel Emmanuel Palazuelos)

Este año, una puerta se abrió: Ángel fue elegido como Golden Door Scholar 2020. Es una beca anual dada a solo un estudiante indocumentado de cada estado para ayudarles a pagar por sus estudios universitarios.

Pero Ángel tendrá que buscar opciones académicas fuera de Arizona porque la beca puede apenas ser utilizada en ciertas universidades privadas. En ese momento, tiene una decisión difícil que tomar: Dejar a su familia y el estado que considera ser su casa o quedarse en Arizona aunque eso mismo signifique que no pueda disfrutar de la beca.

Ángel sabe que nada está garantizado después de que termine su educación universitaria.

A pesar de no tener las mismas oportunidades que ciudadanos o estudiantes que tienen DACA, Ángel sigue con sus sueños: Planea estudiar ingeniería mecánica y después ingresar en la facultad de derecho para convertirse en abogado.

Él cree que la Corte Suprema hará oficial el fin del programa DACA, pero no ve eso como una cosa negativa.

“Había mucha gente que estuvieron elegibles pero no aplicaron a DACA por miedo, por no tener dinero, porque gente dijo, ‘Oye, van a dar tu información a ICE y te van a deportar’”, dijo. El fin de DACA, añadió, “lo quise ver como algo positivo porque dije sí lo están quitando también hay posibilidad de que puedan poner algo mejor para otras personas como yo”.