Latinas enfrentan riesgo de depresión posparto

Christina Loya-Moreno de Mesa es una especialista en Women’s Health Innovations quien brinda apoyo a otras mujeres con su salud mental durante y después del embarazo.
(Foto por Jordan Elder/Cronkite News)

MESA – Traer a un bebé a casa se supone que tiene que ser un tiempo de felicidad. Muchos padres se pasan meses preparando el cuarto del bebé, acumulando pañales, y a veces formula, esperando con entusiasmo al nuevo miembro de la familia.

En cambio Christina Loya-Moreno se pasaba la noche despierta mientras su esposo y el bebé dormían. Por un tiempo, no le llamó la atención para nada.

“Entretanto tuve una especie de efecto dominó –la ansiedad, la depresión, el llanto– y así fue cuando me di cuenta que algo no estaba bien”, dijo Loya-Moreno. “Pero en ese entonces no sabía lo que era la depresión posparto”.

La depresión posparto es una de muchas condiciones que caen dentro de la categoría de trastornos perinatales de ansiedad y del estado de ánimo. Por mucho tiempo a esto se le ha referido como “baby blues” o tristeza posparto, que incluye cambios en el humor, ansiedad, e insomnio hasta dos semanas después de dar a luz.

Una de cada siete madres tendrá que lidiar con estos síntomas de forma más severa y por un período más largo de tiempo. A eso se le conoce como depresión posparto, y algunas mujeres la sufren más que otras.

Un estudio de Journal of Racial and Health Disparities detectó que el riesgo de depresión posparto es 40 por ciento más elevado en las mujeres latinas.

En el estudio se explica que las madres latinas corren más riesgo de verse impactadas por este tipo de depresión en parte “por su estatus socioeconómico, la comunidad en la que residen y su estatus migratorio”.

Loya-Moreno, tienen tres hijos, y ahora usa su experiencia para ayudar a otras mujeres, dejándoles saber que pueden recibir tratamiento y que no están solas.

“Saben que no estoy sentada acá diciendo que las entiendo cuando no es así”, dijo. “Verdaderamente estuve en sus zapatos”.

Loya-Moreno afirmó que es importante que grupos de apoyo estén tratando de llegar a estas mujeres. Ella ofrece sesiones en español e inglés.

“Estas mujeres realmente lo aprecian porque muchas veces vienen de México. No tienen a nadie aquí”, dijo. “Al ser parte de la comunidad hispana, la cultura es muy diferente a la hora de buscar ayuda y apoyo”, expresó.

Loya-Moreno pudo contar con el apoyo de su madre y conseguir la ayuda que necesitaba en cada uno de sus embarazos. Algunos legisladores están trabajando en darle acceso a otras mujeres a este tipo de recursos.

Las senadoras Heather Carter, una republicana de Cave Creek, y Kate Brophy McGee, una republicana de Phoenix, presentaron una serie de propuestas de ley que llaman “plan legislativo de madres y bebés” para aumentar el acceso a cuidados durante las primeras semanas del posparto. Las propuestas fueron aprobadas en el Senado y ahora pasaron a la Cámara de Representantes.

“Sí podemos lograr que esas madres vayan a las visitas postparto, entonces lo que podemos hacer es proporcionarles estos servicios para asegurarnos de que reciban el cuidado de salud que necesitan e identificar problemas inmediatamente después de dar a luz”, dijo Carter.

Mientras los legisladores trabajan para aumentar el acceso a cuidados de salud, especialistas en posparto trabajan en disminuir el estigma que acompaña el no cumplir con la expectativa de ser “la madre perfecta”.

La terapeuta perinatal Kim Kriesel ofrece consejería individual y grupos de apoyo en Gilbert. (Foto por Jordan Elder/Cronkite News)

Kim Kriesel de Well Mamas Counseling en Gilbert dijo que las redes sociales pueden amplificar los sentimientos negativos de algunas madres después de dar a luz.

Las mujeres tienen expectativas muy altas para sí mismas, lo cual puede llevarlas al extremo tratando de cumplir con el mensaje de que las “mujeres pueden hacerlo todo”.

“Si pueden, pero quizás no puedan hacerlo durante el primer año en que su hijo acaba de nacer”, dijo.

Hoy en día, Loya-Moreno vive felizmente con su esposo y sus hijos en Mesa.
Ella quiere que las mujeres sepan que se puede salir de la depresión posparto.

“No están solas”, dijo. “Esto se puede tratar en un 100 por ciento con la atención adecuada”.

Postpartum Support International tiene docenas de recursos, incluyendo un grupo de apoyo en internet, líneas de apoyo bilingües y enlaces con proveedores locales.

La ayuda no conoce lenguaje o barrera, dijo Loya-Moreno.

“Es importante que todas las mujeres, de la raza o del color que sean cuenten con eso”, concluyó.


Este reportaje fue redactado originalmente por Jordan Elder