Reporte: Condado Maricopa en riesgo de conteo inexacto en el censo

El gobierno federal utiliza el censo para determinar los miles de millones de dólares de fondos que el gobierno destinará para todo el país. Depende en gran medida en las personas que responden por sí mismas, o que se ofrezcan como voluntarias; detalles específicos sobre sus vidas, como la raza, etnia, número de personas en su hogar y sus ingresos. (Foto por Chloe Jones/Cronkite News)

PHOENIX – Un nuevo informe de la firma de datos Civis Analytics indica que el Condado Maricopa está en peligro de ser el segundo condado en no ser contado correctamente en el censo de 2020, lo que podría terminar en pérdidas de hasta $13.2 millones en fondos federales para algunas comunidades que ya están desatendidas.

El reporte calcula que 70,500 habitantes del condado no fueron contados correctamente, lo que representa el 1.3% de la población estimada de 4.5 millones en 2020. Las comunidades afroamericanas, latinas e indocumentadas del condado son las más propensas a no ser tomadas en cuenta, señaló el informe. Los programas financiados por el gobierno federal que están más en juego incluyen Medicare, el seguro de salud para niños de bajos ingresos y becas de educación.

Además, el impacto del coronavirus se cierne sobre el censo, en comunidades rurales, áreas de bajos ingresos y otros grupos vulnerables que son más propensos a no ser contados correctamente a medida que el COVID-19 se propaga por Estados Unidos, según dijeron legisladores hispanos de Arizona, Colorado, Texas y Florida, quienes realizaron una conferencia en video el pasado miércoles.

La Oficina del Censo de los Estados Unidos ha retrasado las operaciones de campo hasta por lo menos el 1 de abril, lo que significa que los que toman el censo de puerta en puerta no podrán visitar los hogares que aún no han respondido por sí solos. Y todavía no hay un plan especifico para comenzar el trabajo de campo.

Y para algunas poblaciones no es tan simple ir a internet para llenar un formulario del censo. El representante estatal demócrata de El Paso, Texas, Cesar Blanco, dijo que muchos de los residentes en la ciudad mayoritaria hispana ya desconfían del gobierno, lo que suprime los niveles de respuesta del censo.

Los desafíos tecnológicos añaden otra barrera porque más de una cuarta parte de los residentes de El Paso no tienen suscripciones a internet de banda ancha, lo que podría limitar aún más a una comunidad que ya está en riesgo de no ser contada correctamente.

Jonathan Williams, gerente de ciencia de datos de Civis, dijo que la firma trabaja con diferentes formas de datos, incluyendo tasas probables de recuento erróneo y estimados de población para 2020, para calcular los niveles de autorespuesta.

“Lo que nos interesa mucho”, dijo Williams, “es quién al final de todo el proceso del censo no sea contado en absoluto. El censo tiene programas y provisiones para tratar de hacer un seguimiento a quienes no respondieron, o incluso para preguntar a un vecino o estimar estadísticamente donde podría estar la gente, pero ninguno de estos métodos que tienen son tan buenos como la autorespuesta”.

El gobierno federal utiliza el censo para determinar los miles de millones de dólares de fondos que el gobierno destinará para todo el país. Depende en gran medida en las personas que responden por sí mismas, o que se ofrezcan como voluntarias, detalles específicos sobre sus vidas, como la raza, etnia, número de personas en su hogar y sus ingresos. Las comunidades marginadas históricamente han sido reacias a proporcionar información por temor a la discriminación o acoso. Las identidades de algunos grupos se han ignorado en los datos del censo anterior. Pero ser contados incorrectamente puede llevar a una pérdida de millones de servicios de programas.

El condado que se clasifica como número uno en peligro de un conteo exacto es Miami-Dade, según el mismo informe. El representante estatal de Florida, el demócrata Javier Fernández, lo atribuyó a una creciente población indocumentada en el estado, además de las medidas contra ciudades santuarios lo que desalienta a sus electores a interactuar con el gobierno.

Algunos arizonenses latinos son reacios a responder al censo debido a una legislación que dañó a su comunidad, algo similar a la situación en Florida, dijo la representante estatal de Arizona, la demócrata de Glendale, Raquel Terán.

El impacto del censo va más allá de un estimado de población en todo el país, estados, ciudades y comunidades. Los datos del censo reparten los escaños del Congreso, ayudan a planificar los servicios comunitarios y, lo más importante, determinan cómo se distribuyen $675 mil millones en fondos federales en toda la nación para las escuelas, infraestructura y otros programas gubernamentales.

Según los líderes del censo, la realidad para muchas comunidades, es que podrían haber recibido más fondos del gobierno si la gente simplemente respondiera al censo.

Trabajo de base en Arizona

Obtener un recuento completo del censo puede ser difícil, no solo para los encuestadores, sino también para los activistas que se han dedicado a trabajar en contra de los conteos inexactos. Terán, Blanco y otros legisladores estatales dijeron que tenían que confiar en los esfuerzos de activistas porque no tienen el apoyo legislativo adecuado en sus estados para un conteo completo.

Vianey De Anda, organizadora de comunicaciones del censo de la organización Progress Now Arizona, una de las muchas entidades bajo la coalición One Arizona https://onearizona.org/ quienes tienen esfuerzos de alcance activos a las comunidades minoritarias y desatendidas que se verán más afectadas por un conteo inexacto.

De Anda ha trabajado desde julio en la educación de estos grupos y sobre la importancia del conteo.

De Anda dijo que los esfuerzos de One Arizona han llegado a varios grupos demográficos, incluyendo a los asiáticoamericanos, nativos hawaianos e isleños del pacífico, afroamericanos, musulmanesestadounidenses, latinoamericanos, indocumentados y niños de 5 años o menos.

“Estamos cubriendo todo, desde la pregunta de la ciudadanía hasta el Título XIII,
por qué es importante, e incluso después de que usted vote, o después de responder al censo su información es completamente segura y confidencial”, dijo De Anda.

Aunque la propuesta de la administración Trump de exigir una pregunta de ciudadanía en el censo fracasó, De Anda dijo que muchos indocumentados todavía tienen miedo de llenar el censo. Temen que la información esencial, como sus nombres completos y direcciones, pueda ser utilizada en su contra.

Raquel Terán legisladora estatal por el Partido Demócrata que impulsa el conteo de las comunidades marginadas en Arizona (Foto por Anya Magnuson/Cronkite News)

“Una vez que les mostremos el proceso, y les mostremos lo que sale en el reporte estadístico, ellos ven que allí no hay nombres”, dijo de Anda. “Son solo números. Son solo datos. Se dan cuenta de que no era lo que ellos pensaban y que es solo este gran informe estadístico”.

Comunidades ignoradas en el conteo del censo

Otra razón del escepticismo es que algunas comunidades ni siquiera se ven representadas en el formulario del censo. Por ejemplo, las personas de Oriente Medio y el Norte de África todavía no tienen su propia categoría en el censo de este año, a pesar de décadas de presionar por una categoría.

En cuanto a las comunidades afroamericanas en Estados Unidos, los datos recopilados por Urban Institute encontraron que la población ha sido desproporcionadamente mal contada en cada censo.

Y un grupo de Arizona ha trabajado durante años para romper esa tendencia.

Arizona Coalition for Change,es una organización cuyo propósito es empoderar y abogar por la comunidad afroamericana en Arizona en asuntos que van desde el compromiso cívico, elecciones justas hasta una reforma de la justicia penal.

“Nos quedamos fuera de esas conversaciones regularmente y de forma continua, ya sea con nuestro estado, o algo tan grande como el censo”, dijo la coordinadora comunitaria Danaysha Smith.

El grupo se acerca a las personas de forma diferente. Cuando los miembros salen a educar a sus comunidades sobre la importancia de los asuntos del gobierno, abordan y reconocen el trauma que las personas marginadas históricamente enfrentan al interactuar con las entidades gubernamentales. Un mensaje defendido por Tameka Spence, una activista comunitaria que murió en diciembre.

“Pienso que siempre es importante enfatizar que éramos tres quintas partes de un hombre en un momento dado”, indicó Smith. “Y para que la gente no sienta necesariamente que hay una conexión o valor en algo como ser contado, especialmente si has sentido que nunca has obtenido esos recursos que estaban destinados a tu comunidad”.

Alexa-Rio Osaki, directora ejecutiva de compromiso cívico de Asian Pacific America Advocates Greater Phoenix, dijo que ella sabe de primera mano como el censo puede crear un trauma intergeneracional. Osaki, quien es japonesaestadounidense, dijo que los datos de 1940 fueron utilizados para localizar a los miembros de su familia y colocarlos en campos de internamiento.

Ella dijo que en casos como estos, las personas de color tienen que enfrentarse a las cosas que temen para poder hacer oír sus voces.

“Pero por favor reconozcan esos temores porque son reales”, dijo Osaki. “Y para aquellos que no se identifican como una persona de color, por favor reconozcan lo que están escuchando de estas comunidades no reconocidas”.

Durante sus talleres y sesiones educativas, los miembros de la coalición confían en gran medida en interconectarse con la comunidad afroamericana para que se comprometan a sí mismos a responder al censo. Cualquier persona con quien la organización tuvo contacto, fue animada a firmar tarjetas de compromiso, o se le recordó a medida que se acercaba el conteo del censo.

Para Osaki y Smith, y otros activistas de la organización, su trabajo ante todo siempre será un “acto de amor” para Spence. Conseguir que la comunidad afroamericana en Arizona se comprometa con el censo, es su manera de honrar el legado de alguien que significaba el mundo para ellos.