La frontera sigue abierta para el comercio y “servicios esenciales”

El presidente Donald Trump habla durante una rueda de prensa en la Casa Blanca en la que se anunciaron mayores restricciones al flujo fronterizo. (Foto por Shealah Craighead/Casa Blanca)

WASHINGTON – En un esfuerzo por contener la propagación del coronavirus, el cruce fronterizo entre los Estados Unidos y México fue restringido solamente para mercancías y trabajadores esenciales, de acuerdo a un anuncio el pasado viernes de la Casa Blanca.

La medida ocurrió a pocos días de que se impusieran restricciones similares entre Estados Unidos y Canadá.

Autoridades del gobierno arizonense y líderes de negocios fronterizos afirman que la nueva regla tendrá un impacto en el turismo y en los consumidores de ambos lados de la frontera, pero no se mostraron demasiado preocupados de que dañe seriamente a las economías debido a una excepción para el comercio transfronterizo.
Sin embargo, eso no quiere decir que los residentes de estas comunidades fronterizas no esten preocupados por el cambio. La presidenta de la Cámara de Comercio de Nogales, Olivia Ainza-Kramer dijo que su oficina vio un elevado número de llamadas de ciudadanos preocupados por temas laborales.

“Hay algunas personas que viven en México y que trabajan en Estados Unidos, y sus empleadores están llamando para saber qué requisitos van a tener para regresar y trabajar”, dijo Ainza-Kramer.
En principio la presidenta de la Cámara de Comercio de Nogales dijo que estos trabajadores no se verían afectados. Pero agregó que son los turistas que cruzan a hacer sus compras al supermercado quienes no podrán cruzar.

El anunció se dio a conocer el viernes durante una rueda de prensa del grupo de trabajo del coronavirus de la Casa Blanca. Durante la misma el presidente Donald Trump también anunció que el Departamento de Seguridad Nacional estará regresando a los inmigrantes indocumentados detenidos en la frontera, y solicitantes de asilo, a sus países de origen.

“Quiero ser muy claro, ninguno de estos acuerdos ya sea con Canadá o México se aplica al intercambio legal o al comercio”, dijo Chad Wolf, secretario a cargo del Departamento de Seguridad Nacional. “Las actividades de comercio esenciales no se verán afectadas”.

El gobernador Doug Ducey el jueves reactivo a la Guardia Nacional para asistir en el abastecimiento de supermercados y bancos de comida (Foto cortesía Doug Doucey via Twitter)

El viernes el gobernador de Arizona, Doug Ducey hizo eco de estas declaraciones. Eso en respuesta a una pregunta sobre el posible impacto de las restricciones en la frontera durante una conferencia de prensa en el St. Mary’s Food Bank.

“La frontera no fue cerrada. La frontera sigue abierta para el comercio y servicios esenciales”, dijo Ducey, quien agregó que estos cambios tanto en la frontera sur como norte eran necesarios para prevenir la expansión de la pandemia.

Pero aún con el comercio esencial no siendo impactado, el presidente de la Asociación de Camioneros de Arizona, Tony Bradley dijo que mucho ha cambiado para las compañías que hacen negocios a través de la frontera – incluyendo el determinar qué es un negocio esencial y qué no.

“Nada es como de costumbre”, dijo Bradley. “Ayer, iba manejando y vi a uno de las compañías que son de nuestra membresía que normalmente le brinda servicios a la industria minera. El camión venía transportando una unidad de refrigeración para Safeway. Así que estamos tratando de hacer ajustes en nuestra sociedad, compañía tras compañía, para ayudar a servir las necesidades de las personas estadounidenses”.

En Yuma, muchos agricultores siguen con sus vidas diarias “como si no hubiese frontera”, dijo John Courtis, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Yuma.

Pero el próspero tráfico del “turismo médico” – con residentes que van camino de la frontera a Los Algodones, donde la atención médica y el cuidado médico son más baratos – se verá probablemente impactado por las nuevas restricciones.

“Hay 1,000 dentistas en Los Algodones, al oeste de Yuma. Por eso pienso que esas personas que están esperando en fila para recibir atención dental tendrán que darse la vuelta”, dijo Courtis.

“Los medicamentos recetados cuestan un 20% de los precios americanos”, dijo. “Hay más en riesgo, pero muchas personas dicen, ‘Por un descuento del 80%, me arriesgo”.


Este reportaje fue redactado originalmente por Joshua Gerard Gargiulo.