Más que un juego: Estudiantes encuentran lazos de esperanza en el fútbol

Estudiantes de North Canyon High School de Phoenix, practican su deporte favorito. (Foto por Miranda Cyr/Cronkite Noticias)

PHOENIX — A sus 18 años, Omar Morales se graduó de North Canyon High School el pasado mes de mayo de 2019. Durante su período de estudiante, practicó su deporte favorito todos los años y deseaba hacer carrera en ese juego.

“Esperaba jugar al fútbol, pero tuve una familia”, dijo Morales con una sonrisa.

Morales ha enfrentado muchos obstáculos durante su juventud. A lo largo de su educación, trabajó para apoyar su familia. En su segundo año de la preparatoria, Morales dijo que sus padres fueron a México y que dejaron a sus hermanos y a él solos en este país. No asistió a la escuela por un largo tiempo, pero eventualmente lo hizo.

“Regresé y me recibieron con los brazos abiertos”, indicó. “El fútbol me viene de otra manera, al momento que se dieron cuenta que regresé, todos aparecieron en mi casa”.

North Canyon es una escuela título uno, donde más del 40 por ciento de los estudiantes provienen de familias de bajos ingresos. Hay muchos estudiantes con situaciones similares a Morales, pero no todos participan en una actividad fuera de las aulas.

En los últimos años, se ha creado un gran movimiento, debido en parte a una nueva administración, para animar a los estudiantes en North Canyon a participar en una actividad extracurricular, según Jorge Ontiveros, subdirector de la escuela.

“Vamos a hacer que los jóvenes estén emocionados en la escuela; y así fue, nuestra tasa de asistencia ha aumentado”, afirmó Ontiveros. “Estamos viendo más participación de los jóvenes en los deportes. Nuestra participación ha incrementado enormemente también, no solamente en los deportes, sino también en los clubes de actuación, en la banda y todas estas actividades diferentes”.

Sin embargo, de vez en cuando, es difícil involucrar a los jóvenes en las actividades afuera las aulas, señaló Ontiveros.

En plena acción, estudiantes de North Canyon High School de Phoenix utilizan su destreza para jugar fútbol. (Foto por Miranda Cyr/Cronkite Noticias)

Con una población latina del 57 por ciento, hay una gran mayoría de los estudiantes que trabajan, explicó Ontiveros. El subdirector dijo que la cultura de trabajar es diferente para los latinos.

“Si es una familia o un padre soltero que necesita cuidar de los niños o dejarlos y recogerlos de la escuela. Además, de trabajar el fin de semana y por la noche para ayudar a la familia, lo hace difícil”, dijo Ontiveros. “Entonces tratar de involucrar a los estudiantes en otras actividades es muy difícil para la población hispana porque no están acostumbrados o están obligados a hacer algo más”.

Aunque es un compromiso grande para algunos estudiantes, Ontiveros y la nueva administración está tratando de crear una comunidad positiva para los estudiantes y el subdirector cree que la participación en este tipos de grupos puede ayudar con esta meta.

Los clubes son una gran parte en todos los modos de la vida de una estudiante, según Hayes Gelber, el entrenador del equipo de fútbol para los chicos. Él los ha entrenado en los últimos dos años.

“Les da un lugar en donde mantenerse activos y les ofrece hábitos saludables. Pienso que es difícil medir las emociones de muchos de los estudiantes de preparatoria. No estás listo para comunicarte o comunicar lo que está ocurriendo dentro de ti; entonces usas el deporte como forma de conectarte”, dijo Gelber.

Según Gelber, los jóvenes encuentran en las actividades como el fútbol un escape de sus vidas y de su estrés.

“Tiene valor terapéutico y los mantiene alejados de las malas tendencias, los malos hábitos y los malos modelos a seguir”, dijo Gelber. “Siento que mi papel principal es ayudar a estos niños a aprender a cómo cuidarse a sí mismos. El fútbol es un subproducto de lo que estoy tratando de hacer. Quiero ayudar a mostrarles cómo ser mejores hombres”.

Específicamente, Gelber explicó que los padres de muchos de los estudiantes que vienen de familias de bajos ingresos, se les hace difícil ser un ejemplo o estar involucrados en sus actividades porque tienen que trabajar todo el tiempo.

Pero algunos estudiantes como Manny Leal, de 16 años, dijo que sus padres están muy involucrados en su participación en el equipo de fútbol.

“Ellos no se pierden nada”, dijo Leal. “Mi mamá es la persona que vas a oír entre el público”.

Leal explicó que ha jugado el fútbol desde su niñez y, como muchos jugadores, quiere continuar jugando en la universidad.

César Zaragoza, de 17 años, también, quiere jugar por muchos años.

“Realmente creo que me distrae de muchas cosas fuera de los deportes”, dijo Zaragoza. “Planeo jugarlo todo el tiempo que pueda porque ha jugado un gran papel en mi vida”.

Ontiveros está de acuerdo que los deportes y otros programas son buenos para los estudiantes por otras razones como un mejor futuro. “Para los niños de bajo nivel socioeconómico, es muy difícil encontrar la secundaria como la respuesta”, explicó Ontiveros. “Muchos de estos niños no ven nada en su futuro después de la escuela secundaria. Estamos tratando de cambiar eso”.

Casi todos los estudiantes del equipo del fútbol utilizan el Programa Nacional de Almuerzos Escolares (NSLP, por sus siglas en inglés). Este programa da un descuento de la comida para los estudiantes que viven en un hogar que gana menos de cierto ingreso, según los requisitos del portal de internet gubernamental.

Leal dijo que si no pudiera jugar al fútbol en la universidad, encontraría otra manera de jugar y seguir sus sueños.

Para muchos otros estudiantes, los deportes son una puerta para seguir otras opciones para el futuro, según Morales.

“El fútbol me dio esa determinación extra, ese impulso extra”, dijo Morales. “Tengo que tener buenas calificaciones para jugar o no puedo. Sin eso, no digo que no me hubiera graduado, pero sí digo que habría reducido a la mitad mis posibilidades”.

Gelber espera a apoyar sus jugadores en las dificultades de la juventud y ofrece un ejemplo que pueden respetar.

“Me divierto con ellos, bromeo con ellos, pero los momentos en los que debemos ser serios y tomar medidas”, dijo Gelber, el entrenador. “Ellos también lo ven de mí. Entonces ven una gran cantidad de diferentes emociones y sentimientos provenientes de alguien. Ven a una persona real”.

El entrenador antes de Gelber tenía una gran conexión con sus estudiantes también, según Morales. Explicó que Didi Zekila compró los alimentos para su familia cuando no tenía dinero y compró un coche para otro jugador. Dijo además que tiene una relación buena con Gelber también.
Jesus Valenzuela, asistente del entrenador, piensa que el equipo tiene una buena oportunidad en esta época.

“Son un grupo increíble de muchachos”, afirmó Gelber. “Tienen mucha vida y personalidad. Son muy divertidos y son, como una familia, se aman mucho. Se cuidan el uno al otro”.