Embarazadas enfrentan riesgo silencioso de infecciones de transmisión sexual

Las importancia de realizarse una prueba para detectar infecciones de transmisión sexual puede hacer la diferencia en prevenir complicaciones o la pérdida de un embarazo. (Foto por Amornthep Srina from Pexels)

PHOENIX – Las infecciones de transmisión sexual pueden tener consecuencias severas para muchas personas, pero para las embarazadas el riesgo es mucho más elevado, a veces ocasionando la pérdida de su embarazo o el fallecimiento de su bebé.

En el 2018, 30 bebés en el Condado Maricopa nacieron con sífilis congénita, una enfermedad completamente prevenible y tratable, lo cual causó el fallecimiento de cinco de esos bebés. De acuerdo a esta agencia, un elevado número de casos corresponden a madres latinas.

“Este es un gran problema de salud pública”, dijo la doctora Rebecca Sunenshine, directora de medicina para el control de enfermedades en el Departamento de Salud Pública del Condado Maricopa. “Estamos viendo los mayores aumentos entre las madres hispanas y nativo americanas y nativas de Alaska, con casi la mitad de los casos nacidos de madres de bebés hispanos. Pero más importante es destacar que eso significa que más de la mitad también nacieron de madres anglosajonas, por lo que este es un problema de toda la comunidad”.

En efecto, desde enero del 2015, el promedio de casos mensuales de sífilis en mujeres ha aumentado un 263 por ciento a nivel estatal.

“Primero vimos más casos en mujeres, y después un año, dos años después estamos viendo más casos en los bebés”, dijo la doctora Lisa Villarroel del Departamento de Servicios de Salud de Arizona (AZDHS por sus siglas en inglés).

La sífilis congénita sucede cuando una madre que está infectada de esa enfermedad de transmisión sexual (ETS), no es tratada y le pasa la enfermedad a su bebé. Las cifras en Arizona de bebés que nacieron con sífilis congénita y fallecieron son un 60 por ciento más altas que el promedio nacional, de acuerdo a datos del Condado Maricopa.

Estas cifras son una llamado de alerta para las mujeres latinas. Aunque los hispanos en el estado representan poco más del 34 por ciento de la población, según el Censo, cerca de un 41 por ciento de los nacimientos en Arizona fueron de madres latinas.

La sífilis durante el embarazo, puede causar la pérdida del bebé, la muerte fetal, un embarazo prematuro, bajo peso al nacer y o la muerte poco después del nacimiento. Si el bebé sobrevive el nacimiento, también corre varios riesgos en su salud.

“Entre los bebés que sobreviven a la sífilis congénita, esta puede causar deformidad de los huesos, anemia severa, órganos agrandados como el hígado y el bazo, ictericia que es el color amarillo de la piel o los ojos y, lo que es más importante, problemas cerebrales y nerviosos como ceguera o sordera”, explicó la doctora Sunenshine. “También puede causar meningitis, que es una inflamación del cerebro, y erupciones en la piel”.

En un 40 por ciento de los casos, los bebés que nacen de madres que no han sido tratadas por sífilis fallecen.

No hay una explicación exacta de cuáles son las causas del incremento de estas infecciones entre las mujeres, pero varios expertos citan la falta de acceso a cuidado médico y entre la comunidad latina los tabúes para educarse y hablar sobre temas de salud reproductiva.

La ausencia de cuidado prenatal

A la vez que se han cuadruplicado los casos de bebés que nacen con sífilis desde el 2015 en Arizona, los diversos departamentos de salud en el estado buscan maneras de poner reglas y recomendaciones en pie para combatir este problema para todas las comunidades afectadas.

El acceso a cuidado médico es lo que varios profesionales identifican como una de las barreras que contribuyen a este problema.

En el 2016, un 62 por ciento de las mujeres que dieron a luz a bebés con sífilis congénita no tuvieron acceso a cuidados prenatales, de acuerdo a AZDHS.

En algunos casos cuando las mujeres tienen atención prenatal, tampoco “es la atención prenatal típica, a veces solo asisten a la sala de emergencias por otro problema”, dijo Sunenshine.

Existe una ley en Arizona que requiere que los proveedores de salud examinen a todas las mujeres embarazadas para detectar la sífilis en el momento de la primer visita de cuidados prenatales. Más allá de eso, el estado trabaja para combatir este problema recomendando a los ginecólogos que les hagan estas pruebas en el segundo y tercer trimestre de su embarazo, al igual que cuando nace el bebé.

“La única forma de prevenir esta enfermedad es que las mujeres embarazadas se realicen la prueba y el tratamiento de la sífilis, no solo la primera vez que se les detecte en el embarazo, sino también en el tercer trimestre y durante el parto”, recomendó Sunenshine.

¿Dónde puedo ir a hacerme una prueba de ETS?

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A nivel local, existen varios recursos para hacerse estas pruebas. La comunidad que no tiene acceso a cuidado médico o a un doctor, también puede visitar las clínicas de salud pública del Condado Maricopa. Allí, por bajo costo se pueden hacer pruebas de infecciones venéreas y obtener más recomendaciones.

“Si una mujer tiene seguro de AHCCCS (la cobertura médica estatal para personas de escasos recursos), cubre todos los exámenes de sífilis durante el embarazo”, dijo Villarroel.

Otro de los desafíos con las infecciones de transmisión sexual, en particular la sífilis, es que tanto hombres como mujeres pueden ignorar por completo que la tienen, según expertos en salud.

La primera fase de la sífilis se caracteriza por la presencia de llagas indoloras llamadas chancros, en la boca, el área genital o anal. A menos que una persona sepa y se esté fijando, a menudo no sienten molestias por lo cual no saben que está ahí.

Aunque existen otras enfermedades de transmisión sexual como la clamidia y gonorrea que pueden afectar a madres embarazadas, Sunenshine explicó que la sífilis puede ser una de las más dañinas para la mamá y su bebé.

“La enfermedad que más nos preocupa en las mujeres embarazadas es la sífilis, ya que puede infectar directamente al feto mientras está dentro de la madre, por lo que cuando a una madre se le diagnostica sífilis cuando está embarazada, al tratarla a ella en realidad estamos tratando al bebé al mismo tiempo,” dijo Sunenshine.

La buena noticia es que el tratamiento es sencillo, si la persona ha tenido esta infección por menos de un año, afirmó.

“La enfermedad se cura con una inyección de penicilina, que es un antibiótico. Si una persona ha tenido sífilis por más de un año, necesitará recibir más dosis”, de acuerdo a información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).

Buscan derribar tabúes

El programa Raíz es parte de la organización Planned Parenthood en Arizona y educa a la comunidad hispana abordando temas que son considerados estigmas sociales y conversaciones tabú alrededor de las infecciones de transmisión sexual y el cuidado reproductivo.

Angelica Romero es la organizadora de Raíz y es en reuniones comunitarias y pláticas donde difunde esta información a mujeres hispanas. En una de esas charlas, Romero rompe el hielo de manera divertida para que las madres se sientan más cómodas al tocar estos temas. Juegan una lotería con fichas como “los senos” y “la prueba de embarazo”, y a la vez tienen la oportunidad de hacer preguntas libremente sobre el cuidado reproductivo.

“Mucha de la comunidad no sabía qué era eso. Saben de las infecciones transmitidas sexuales, pero no saben que hay recursos, especialmente en Planned Parenthood”, dijo Romero.

Como Raíz, otro grupo a nivel nacional informa sobre los estigmas alrededor de este tema, pero a través de una una página web donde se abren foros para que las personas compartan sus experiencias después de haber contraído una infección de transmisión sexual.

Jenelle Marie Pierce fundó la página web “The STD Project” en abril del 2012 después de haber pasado por la experiencia de ser diagnosticada con herpes a los 16 años.

“La experiencia fue muy dura para mí, fue traumatizante”, dijo Pierce. “Fui estigmatizada por mi médico y por mis amigos”.

El proyecto de Pierce ofrece su plataforma como una comunidad virtual para que las personas que viven con una ETS compartan sus narrativas personales, sus perspectivas, y también que si alguien quiere compartir su historia de forma anónima pueda hacerlo. Por la plataforma, Pierce también se enfoca en compartir y enlazar a otros recursos que existen para estas comunidades.

“Me di cuenta de que todas esas ideas estigmatizadas no eran precisas y que no eran representativas de mi experiencia. Por eso decidí lanzar el proyecto STD”, recordó Pierce. “Quería crear un recurso que yo podría haber usado y me habría ayudado cuando me diagnosticaron a mí por primera vez”.

Como el trabajo de Romero en el programa de Raíz, la meta de Pierce en compartir esos recursos es la importancia que esta información puede tener en la vida de las personas.

“Durante mucho tiempo, internalicé ese estigma y sentí que era representativo de quién era yo, aunque en mi vida cotidiana no jugó ningún papel importante”, concluyó Pierce.