Documental abre diálogo sobre realidad de migrantes centroamericanos

Al terminar la función, las panelistas dieron testimonio sobre sus propias experiencias con asuntos migratorios y fronterizos. Arriba, de izquierda a derecha, se encuentran Elizabeth Oglesby, Marcela Zamora, Alejandra Pablos y Karolina López. (Foto por Samuel Leal/Cronkite Noticias)

Tucson- María Inés Mendez camina por una calle vacía.

Los rayos del sol se estrechan a lo largo del panorama. La cámara sigue a María, hasta por fin girar a la izquierda en tándem con sus pasos. Al hacerlo, vemos una puerta abierta que revela lo que viene a buscar: Clientes.

De su bolsa, saca dulces. Al poco tiempo, empiezan las negociaciones. El dinero que pide no es mucho, pero le ayudará. Lleva meses buscando a Sandra, su hija desaparecida.

Es así cómo empieza “María en tierra de nadie”, un documental dirigido por la cineasta salvadoreña Marcela Zamora. La película debutó en el 2011.

Para la cineasta, el documental ofrece una ventana para discutir la problemática de lo que ella describe como una migración forzada de centroamericanos, y la responsabilidad compartida de los gobiernos en tomar acción para la defensa de sus derechos de estas personas.

En entrevista con Cronkite Noticias, Zamora dijo que la raíz del problema tiene que ver en sus propias palabras con una “falta de huevos” entre los gobiernos de Centroamérica.

“Nuestros gobiernos, ¿qué están haciendo para detener a su gente? ¿Para no expulsar a su gente? ¿Para contar sus historias?” dijo Zamora, añadiendo que, aunque mucho se ha dicho del rol que ocupa el gobierno estadounidense en promover estabilidad fronteriza, la realidad es más complicada.

Marcela Zamora dice que una “falta de huevos” dentro de los gobiernos centroamericanos ha impedido que la situación fronteriza se resuelva. (Foto por Samuel Leal/Cronkite Noticias)

“Gran parte de nuestro (producto interno bruto) son las remesas. Si nosotros dejamos de recibir remesas, también nuestra economía baja muchísimo”, dijo Zamora. “En primero, no puedo gritarle a los Estados Unidos porque la mayoría de los proyectos humanitarios vienen de Estados Unidos. Segundo, no puedo gritarles porque la mayoría de remesas vienen de Estados Unidos y mantienen a mi país”.

En su informe macroeconómico de noviembre 2018, el Banco Central de Reserva de El Salvador indicó que “los flujos mensuales de remesas percibidos durante 2018 (fueron) los más altos en los últimos seis años”. En ese mismo informe, el BCR también reportó que las remesas familiares alcanzaron los $4,934.5 millones de dólares.

“Hay que entender que no todos los centroamericanos se quieren ir, que hay una diferencia entre emigrar por querer irse y otra es migración forzada”, dijo Zamora. “Esta es una migración forzada, la que se está dando en estos momentos”.

La cineasta habló durante un evento organizado por la Organización Estudiantil de Estudios Latino-Americanos, un grupo perteneciente a la Universidad de Arizona en Tucson.

“Creo que Tucson es un lugar especial por ser donde comenzó todo el movimiento en defensa de los derechos migrantes”, dijo Zamora. “Es super importante traer la película aquí, hay que hablar sobre el tema”.

Ana Cornide, profesora de español y coordinadora de voluntarios para causas inmigrantes en la Universidad de Arizona, estaba entre la audiencia del documental.

“Es una cuestión binacional”, dijo Cornide. “Sobre todo, hay que volver a las causas raíces de la inmigración. Desde la militarización al desmantelamiento de las economías (domésticas) hasta la violencia de género en cualquier espacio”.

Cornide añadió que la situación migratoria “es una cuestión de justicia global”.

Ana Cornide opinó que la responsabilidad de hacer avances en asuntos migratorios es una “cuestión binacional”. (Foto por Samuel Leal/Cronkite Noticias)

Al terminar la función, se llevó a cabo una discusión moderada por Elizabeth Oglesby, colaboradora del Centro para Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Arizona. Esta contó con la participación de las panelistas Alejandra Pablos, Karolina Lopez y Marcela Zamora.

Por su parte, Alejandra Pablos, activista que enfrentó la deportación, afirmó que no solo se trata cambios a la leyes migratorias.

“Cuando dicen que el sistema de inmigración está roto, por algo lo dicen”, dijo Pablos. “No es solo por la falta de ciertos caminos a la legalización, sino que también no se le informa a la gente sobre sus derechos”.

Para ella, los esfuerzos que siguen en marcha como parte de la búsqueda por aliviar la situación migratoria deben contar con el apoyo de comunidades fronterizas.

“Todo lo que impide que una mujer, una familia o una persona puedan vivir sus vidas y buscar la felicidad es asunto mío”, dijo Pablos. “Me importa a mí y debería importarnos a todos”.

Karolina López, coordinadora con el grupo de derechos inmigrantes y personas transgénero, Mariposa sin Fronteras, cerró la noche llamando para que aquellos presentes no olvidarán el camino que queda por recorrer en búsqueda de una mejoría.

Karolina López se dirigió a la audiencia por parte del grupo activista Mariposas sin Fronteras. (Foto por Samuel Leal/Cronkite Noticias)

“Para muchos, Estados Unidos es un lugar libre y un lugar donde se encuentra más libertad y más oportunidades. Sí, las hay, pero también hay muchas trabas y tenemos que pasar por mucho sufrimiento para encontrar eso que venimos buscando”, concluyó.