Pionero de la NFL comparte su historia con estudiantes sordos

Derrick Coleman y los estudiantes de la Phoenix Day School for the Deaf hacen la seña de “amor” de la lengua de señas. Los estudiantes recibieron a Coleman de manera efusiva. (Foto por Ricardo Ávila/Cronkite Noticias)

PHOENIX — Un gimnasio lleno retumba con las vibraciones de un tambor y la presencia de estudiantes de todas las edades. Algunos en la audiencia se apoyan en estas vibraciones para sentir lo que la mayoría de las personas pueden simplemente escuchar.

Derrick Coleman, fullback del equipo de fútbol americano Arizona Cardinals, tomó el micrófono en frente de la Phoenix Day School for the Deaf -una institución educativa para personas sordas – y habló. Coleman es el primer jugador ofensivo legalmente sordo en jugar en la National Football League.

Junto a él, estaba parado un intérprete usando lengua de señas para ayudar a Coleman a difundir su mensaje a la audiencia. Coleman nunca aprendió a utilizar la lengua de señas ya que su familia no quería que se sintiese diferente.

Coleman se subió al escenario al frente de la asamblea en la escuela con un mensaje principal: “Sé lo mejor que puedas ser”.

“Todos ustedes tienen algo que yo no tenía: gente al lado que tiene el mismo problema que ustedes”, dijo Coleman.

Coleman, quien fue acompañado por Big Red, la mascota de los Cardinals y por dos porristas del equipo, contestó preguntas de la audiencia.

“¿Has ganado mucho este año?” preguntó un estudiante.

“Este año no he ganado mucho”, respondió Coleman, entre risas de la audiencia. “Pero cuando ganas, se siente muy bien”.

Los Cardinals poseen un récord de dos victorias y nueve derrotas en la temporada 2018 de la NFL. El exjugador de los Minnesota Vikings, Seattle Seahawks y Atlanta Falcons firmó un contrato de un año con los Cardinals en mayo.

Coleman ha jugado 56 juegos durante sus cinco temporadas en la NFL y fue campeón del Super Tazón con los Seahawks en 2014.

La temporada 2018 de Coleman no ha sido muy exitosa sobre el campo de juego, acumulando un total de 20 yardas ofensivas, producto de dos carreras y dos recepciones.

Pero eso no pareció importarle a Coleman, quien dijo que ha superado la adversidad en su vida al mantenerse positivo y creer en sí mismo.

“Habían veces en las cuales quería renunciar… pero mis amigos, mi familia, me dijeron que no”, dijo Coleman.

Coleman tiene un anillo del Super Tazón pero no lo usa porque le da miedo perderlo. Aún así, compartir su historia y consejos lo llena de orgullo.

“Ahora sé que no estoy solo” dijo Coleman. “Todo por lo que están pasando, yo ya lo pasé”.

Coleman también dijo que todo mundo tiene sus problemas y que nadie es perfecto.

“Todos tienen algo que superar”, dijo Coleman, quien comenzó a perder las capacidades auditivas cuando tenía apenas tres años y quien fue víctima del bullying cuando era niño. “Todo lo que tienen que hacer es quedarse juntos. Trabajar duro y divertirse, ese es mi modo de vivir”.

Coleman dijo que se dio cuenta del poder que puede llegar a tener sobre la comunidad sorda y con problemas de audición mientras cursaba la universidad en UCLA. Un día, fue requerido para ir a compartir su historia de vida con una escuela preparatoria local.

“Ellos están pasando justo por lo que estoy pasando”, Coleman pensó en ese entonces.

Y no ha cambiado.

“Si hablo con cien niños y mi mensaje le llega a uno, estoy feliz porque es un efecto dominó”, dijo.

Es por eso que escribió su libro: “No Excuses: Growing up Deaf and Achieving my Super Bowl Dreams”. El título traducido al español es: “Ninguna Excusa: Creciendo Sordo y Logrando mis Sueños de Super Tazón”.

Derrick Coleman sonríe antes de comenzar su charla en frente de estudiantes en la Phoenix Day School for the Deaf. Coleman es el primer jugador ofensivo legalmente sordo de la NFL. (Foto por Ricardo Ávila/Cronkite Noticias)

Coleman maneja la fundación Derrick L. Coleman Jr. No Excuse Foundation, cuyo objetivo es “apoyar, educar y abogar a favor de la comunidad con problemas de audición para ayudar a integrarle a la sociedad”.

Sherri Collins, la directora ejecutiva de la Arizona Commission for the Deaf and the Hard of Hearing, ayudó a que la charla y asamblea con Coleman se hiciera realidad.

“La meta es mejorar la calidad de vida para aquellos sordos y con problemas de audición en el estado de Arizona”, dijo Collins. “No significa que por nuestra pérdida de oído no podemos soñar en grande”.

La ACDHH ayuda a 1.1 millones de personas sordas y con problemas de audición en Arizona, con la intención de proveer oportunidades en la comunidad y asociarlos con agencias y organizaciones locales.

Fundada en 1977, la ACDHH provee capacitación e información en temas desde la cultura sorda hasta tips para quien está perdiendo el oído.

“Es importante que los niños tengan la oportunidad de conocer a alguien que ha sido muy exitoso y que se ha sobrepuesto a sus retos”, dijo Collins. “Es una educación y concientización al público general”.

Una inspiración

Courtney Fritz, la directora de la PDSD, dijo que alguien como Coleman inspira y motiva a sus estudiantes.

“Ver a la gente a quienes admiran en la comunidad, venir y tomar tiempo de sus días para visitarnos en su entorno en verdad significa bastante”, dijo Fritz.

La PDSD forma parte de las Arizona State Schools for the Deaf and the Blind, una agencia estatal que ayuda a más de 2,000 niños de la comunidad sorda, con problemas de audición, ciegos, con problemas de vista o sordos y ciegos, desde que nacen hasta los 22 años.

Fritz dijo que le gustaría ver más conciencia y conocimiento en relación a la comunidad sorda y con problemas de audición.

“Enseñarle a la comunidad que nuestros niños pueden hacer todo lo que pueden hacer los demás niños en el estado de Arizona”, dijo Fritz. “Que tengan las mismas oportunidades”.

Justamente de eso trató la charla de Coleman en la asamblea, un Coleman que regresó a su tema principal, incitando a que los estudiantes fueran la mejor versión posible de sí mismos.

“El mundo te va a juzgar, bien o mal”, dijo Coleman. “Lo mejor que puedes hacer es ser tú mismo”.

Todas las entrevistas en este reportaje fueron realizadas en inglés.