Tecnología aún no supera la mano humana en los campos agrícolas

La agricultura en Arizona contribuye $23.3 mil millones de dólares a la economía del estado, de acuerdo al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. En Yuma, la tecnología es uno de los factores que contribuye a este logro.

En campos agrícolas como los de ese condado, se produce un 90 por ciento de las verduras que llegan a la mesa de los estadounidenses, según la Cámara de Comercio de Yuma.

Sin embargo, la escasez de mano de obra siempre ha sido un desafío.

“Simplemente no tenemos suficiente gente para completar el trabajo”, dijo John Boelts el dueño de Desert Premium Farms en Yuma, que se encuentra a poco menos de 200 millas de Phoenix.

Para solucionar ese problema los granjeros están acudiendo a máquinas automatizadas que están cambiando la manera en cómo se trabaja a pasos agigantados.

“Esto reducirá la cantidad de personas que necesitamos pero no reemplaza la mayoría de los trabajos”, dijo Boelts.

Por ejemplo, para remover las semillas de la lechugas que sobran y asegurar de que esa verdura tenga el suficiente espacio para crecer, las máquinas de “desaije” como se las conoce en los campos hacen esa tarea por los trabajadores.

La máquina suelta un químico líquido que previene que crezca la planta de la lechuga. Los agricultores plantan semillas extras para asegurar que cumplan con la demanda, pero para que crezca la lechuga a la medida correcta, necesita el espacio suficiente para crecer. Es cuando, la máquina de “desaije” es decir de deshije o entresacado, es utilizada y programada para quemar las semillas o las plantas que están muy cerca para que no crezcan.

La máquina no es infalible. Una vez que pasa por los cultivos, los trabajadores tienen que regresar para arrancar las plantas que la máquina no pudo quitar y deben ser removidas a mano.

En campos agrícolas como este se produce un 90 por ciento de las verduras que llegan a la mesa de los estadounidenses. Aún así la escasez de mano de obra siempre ha sido un desafío. (Foto por Jackie López Cronkite Noticias)

Es por eso que en la práctica trabajadores como Armida Contreras están seguros que las máquinas no podrán reemplazarlos.

“La máquina es menos eficiente en cuanto (a) hacer el trabajo porque la persona va mirando donde hay más planta y la quita uno con el azadón y la máquina no”, dijo Contreras que lleva más de 10 años trabajando de agricultura.

Mark C. Siemens, uno de los creadores de las máquinas dijo que aunque las máquinas no son perfectas, si tienen sus ventajas.

“Es el manejo del trabajo. Los granjeros me dicen que es más fácil supervisar a una o dos personas que operan estas máquinas, que a 30 o 40 personas”, dijo.

Una máquina, dependiendo de su tamaño, puede llegar a costar hasta 150 millones, dijo Siemens.

Contreras dijo que ella entiende que por la falta de mano de obra, los agricultores están acudiendo a la tecnología.