Dreamers: El poder de sus sueños

Algunos cruzaron la frontera sin documentos, otros llegaron al país con visa de turista y se quedaron con sus familias a vivir en los Estados Unidos. Hoy en día estos jóvenes son popularmente conocidos como “soñadores” y a pesar de que por nacimiento no son estadounidenses ellos consideran este país su hogar.

En los últimos años este grupo de jóvenes se ha organizado de tal manera y desarrollado estrategias para llevar adelante sus metas, que si bien no tienen un estatus legal en el país cuentan con poder político, según varios analistas. Pero podrían estar a punto de poner ese poder nuevamente a prueba.

“Los dreamers se han convertido en una fuerza política muy importante en nuestra comunidad, son activistas, están involucrados, algo muy fuerte. Ahora en este momento un político que los quiere usar va a pagar porque no se dejan; están organizados y tienen poder político y van a usarlo”, dijo Alfredo Gutiérrez ex-senador demócrata de Arizona.

Desde el 2012 cuando el ex-presidente Barack Obama pasó la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), un programa que protegía a estos jóvenes de la deportación, los soñadores han cobrado fuerza por su habilidad para organizar a la comunidad y presionar a los políticos por medio de marchas, desobediencia civil y protestas para que escuchen sus peticiones.

“Pudieron influir a la persona más poderosa en todo el país, al presidente Obama, que en primer lugar les dio el permiso de quedarse aquí, y de trabajar, y de estar en la escuela”, dijo Dolores Huerta, conocida activista que encabezó la lucha de los campesinos junto con César Chavez.

Sin embargo, esa victoria se convirtió en una derrota el pasado septiembre cuando el presidente Donald Trump les arrebató DACA dejándolos en el limbo. Pero a pesar de haber perdido esa protección siguen luchando.

Vamos a ver un incremento en las acciones de los soñadores que “van a tomar las calles, que van a tomar sus escuelas, que van a tomar las oficinas de los políticos y que van a exigir que los escuchen y actúen”, dijo Abril Gallardo, una joven de 27 años que cuenta con DACA y dejó a su natal Hidalgo, México a la edad de 12 años y desde entonces no ha vuelto.

Gallardo explicó que a pesar de la situación que viven jóvenes como ella actualmente continúa luchando para que aprueben un Dream Act, una legislación que permitiría la legalización de más de 800,000 jóvenes que cuentan con DACA y otros que no tienen esa protección. En el 2010, una versión de esa ley estuvo a punto de aprobarse pero fracasó por falta de votos tanto de republicanos como demócratas en el Senado.

La activista apoya un Dream Act “limpio” esta vez. Es decir una versión del proyecto de ley que no resulte en mayores restricciones migratorias, como redadas de agentes de migración y la expansión de la construcción de un muro en la frontera con México que afecte a sus familiares indocumentados.

Pero hay quienes creen que el apostar tan alto los dejaría sin nada.

“Yo se que al final del día va a tener que haber un compromiso de que a lo mejor yo no voy a estar de acuerdo”, dijo Reyna Montoya, activista dreamer que cuenta con DACA. “Van a ser cosas que yo no voy a querer, pero al final del día tenemos que pensar que hay 800,000 personas que pueden ser directamente impactadas y tenemos que ver qué es lo mejor que podemos sacar para nuestra comunidad”, concluyó Montoya quien recientemente fue reconocida por la revista Forbes por su trabajo con la organización Aliento.

Tomar una decisión sobre esto será uno de sus retos más difíciles, dijo Gutiérrez.

“Les van a decir mira pueden ganar esto pero este es el costo y el costo es que probablemente van a deportar a tus padres, a tus hermanas, vamos a causar terror en tu comunidad pero tu vas a ganar estos papeles. Es una decision muy difícil y va a ser un tiempo que va a dividir a la comunidad”, agregó el activista quien es además integrante del Consejo Directivo del Distrito de los Colegios Comunitarios del Condado Maricopa.

Soñadores exigen Dream Act limpio para antes de que termine el año. Foto por Charlene Santiago, Cronkite Noticias.

Actualmente existen 7 propuestas de ley en el Congreso relacionadas con los jóvenes que tienen DACA, pero no todas se enfocan en darles un beneficio.

De acuerdo con el Instituto de Políticas Migratorias (MPI por sus siglas en inglés) , una organización que se especializa en el análisis de políticas en Washington DC, una de las propuestas es “Border Security and Deferred Action Recipient Relief Act” (Ley de Seguridad Fronteriza y Alivio a los Beneficiarios de la Acción Diferida) que fue sometida el 6 de octubre por el Senador Jeff Flake (Arizona).

La propuesta de Flake incluye $1.6 mil millones destinados para reforzar la seguridad en la frontera, alivio a los beneficiarios de DACA y niños que han permanecido en el país desde el 2012, y otras medidas para fortalecer los controles migratorios en el interior del país.


Fuente: Instituto de Políticas Migratorias (Ley de la Esperanza de EE.UU, Ley de Seguridad Fronteriza y Alivio a los Beneficiarios de la Acción Diferida, Ley de Desarrollo, Alivio y Educación de Menores Extranjeros 2017 o Dream Act, Ley de Reconocimiento de los Niños de EE.UU, Acta del éxito)

Hay dos propuestas que tienen más posibilidades de ser aprobadas: el Dream Act de 2017 (El Acta Sueño) y el Succeed Act (Acta del Exito), según un análisis de MPI.

“El Dream Act cubriría a una población más amplia y el Succeed Act cubriría a una población más pequeña. Las negociaciones deben tomar lugar no solamente para establecer el número de la población que va a cubrir sino también cuáles son las demandas adicionales de la administración (de Trump)”, dijo Michelle Mittelstadt, la directora de relaciones publicas para MPI.

Mittelstadt agregó que actualmente ambas propuestas se encuentran en suspenso y que va a tomar tiempo para que los republicanos y los demócratas lleguen a una decisión.

El 20 de julio de 2017 el Dream Act de 2017 fue sometido por el senador republicano Lindsey Graham (Carolina del Sur) y el senador demócrata Richard Durbin (Ilinois). La propuesta le daría un estatus a las personas que han permanecido en el país por 4 años desde la fecha en que se apruebe la ley y a las personas que ingresaron al país cuando tenían 17 años o menos de edad. Esto incluye a personas que no tienen antecedentes penales y no han cometido ningún delito federal u ofensa estatal y las personas que se han graduado de la preparatoria o han sido admitidas a un instituto de educación terciaria, entre otras cosas.

La propuesta de ley conocida como Succeed Act fue presentada el 25 de septiembre por los senadores republicanos Thom Tillis (Carolina del Norte) y Orrin Hatch (Utah). Esta propuesta incluiría a un grupo más pequeño en un periodo de 15 años para protegerlos de la deportación, permitirles trabajar legalmente y viajar fuera del país hasta obtener la residencia. Las personas que califiquen deben haber ingresado al país antes de los 16 años, vivir aquí continuamente y demostrar que el 15 de julio de 2012 eran menores de 31 años.
Además, deben pasar varias pruebas de antecedentes penales y tener un buen comportamiento moral.

“Lo único que va a parar la inmigración indocumentada es la inmigración legal y están haciendo más difícil que la gente venga legalmente entonces ese problema va a seguir” dijo Karina Ruiz, directora de la Coalición del Dream Act (ADAC por sus siglas en inglés).

Esta soñadora opinó que la soluciónpara las políticas migratorias del país no es solamente pasar un Dream Act y aseguró que no está dispuesta a comprometer a el futuro de sus familiares en el país a cambio de lograr su propia legalización.

“No los quiero poner en riesgo”, afirmó. “Si el presidente quiere tener más agentes de inmigración creemos que se tiene que ver entonces una solución más amplia que sea la reforma migratoria, pero no puede sólo beneficiar a un millón de inmigrantes y exponer a 10 millones más”, dijo Ruiz.

Los soñadores seguirán usando su poder político para influenciar a las personas que pueden votar “a que lo hagan responsablemente” en las próximas elecciones, concluyó.