Pocos millennials hispanos cuidan sus hábitos alimenticios, según reporte

A sus 18 años, Jaime Sinohui Figueroa se la pasaba trabajando como vendedor de automóviles, a la hora de alimentarse consumía bocadillos y comida chatarra sin pensar demasiado en su contenido nutritivo. Comía tres veces al día, platillos grandes como sándwiches de Subway, ensaladas de Chipotle y hamburguesas de restaurantes de comida rápida.

Si bien hacía ejercicio con frecuencia, tenía una dieta inestable. No fue sino hasta que Sinohui se dio cuenta de que no estaba cambiando su cuerpo como él quería, y que comenzó a subir de peso, que decidió transformar su régimen nutricional.

“Empecé una dieta y me di cuenta que la nutrición es el 80 por ciento de todo lo que viene siendo bajar de peso, tonificar, un poco de músculo”, dijo Sinohui. “Me empezó a gustar y por eso decidí mejor meterme a este rango que viene siendo el fitness”.

Ahora, el joven de 25 años de edad trabaja como entrenador personal en el gimnasio LA Fitness.

Aunque Sinohui fue exitoso con la transición a una vida saludable, muchos jóvenes hispanos como él de la generación millennial, fracasan en lograr un cambio para llevar un estilo de vida saludable, según un estudio realizado por OYE! Intelligence.

OYE se enfoca en el análisis de datos en las redes sociales y en su proyecto nombrado “Hispanic Millennial Project”, analizaron la seriedad que tienen los millennials – un término con el que se hace referencia a los jóvenes entre 18 y 34 años de edad – hispanos de mantener una vida saludable.

El estudio se basó en los comentarios de 6,000 jóvenes en los Estados Unidos a través de un análisis en las redes sociales. El 55 por ciento mencionó como meta bajar de peso sin conseguirlo.

El director de finanzas de OYE!, Eric Díaz, dijo que el estudio anual se enfoca en el tema de la nutrición. Los diferentes componentes incluyen los hábitos alimenticios que tienen los millennials latinos y cómo esos se comparan con los del resto de la población en general.

A pesar de los hallazgos del reporte, Díaz dijo que la meta del informe es generar una conversación sobre la salud entre esta misma comunidad.

“Más que todo es la educación”, dijo Díaz. “Le educación y cómo las empresas y también las organizaciones pueden compartir esa información para que la gente en general pueda hacer mejores decisiones”.

Tal vez la definición de lo que es una dieta es malinterpretada y eso puede tener una influencia directa cuando se habla de mantener una vida saludable, dijo Sonia Vega-López, profesora de nutrición de la Universidad Estatal de Arizona.

El estereotipo de bajar de peso o empezar una dieta gira alrededor de mantener un régimen alimenticio, pero la experta en nutrición sugirió al público que piensen en consumir alimentos de todos los diferentes grupos y de la mayor cantidad nutricional posible.

“Una alta cantidad de frutas y verduras, productos de granos que sean integrales para que contengan una cantidad alta de fibra”, dijo Vega-Lopez. “Productos animales que sean bajos en grasa, sobre todo eso pensamos en carnes”.

La meta debe ser mantener un balance de buena cantidad de nutrientes en cualquier regimen, dijo la profesora, y sobretodo hacer un intento de evitar comidas que tengan mucho azúcar, que sean fritas o muy procesadas.

“Lo que estamos tratando de promover más no es (ir) a los extremos”, dijo Vega-Lopez. “Tampoco abusar”.

Bajar de peso o simplemente vivir una vida nutricional balanceada no solamente tiene un efecto en el cuerpo. El cambio en el estilo de vida también se traduce en el funcionamiento de la mente de una persona, explicó Sinohui.

“Me ayuda a desenvolverme más rápido”, dijo Sinohui. “Soy más ágil, más rapidez, la mente más abierta, más enfocado en lo que quiero”.

Un estilo de vida saludable toma tiempo y paciencia, compartió. No es algo que va suceder de un día para otro, incluye muchos sacrificios, pero el cambio personal será instantáneo, dijo el entrenador millennial.

“(Que) por lo menos lo intenten”, dijo Sinohui.