Dolores Huerta: El racismo “es un veneno”

Lider Activista Dolores Huerta de visita en el canal PBS para promocionar su película “Dolores”. Foto por Jackie López/ Cronkite Noticias.

La noticia de que una ley estatal que prohibía la enseñanza de los estudios étnicos fue declarada inconstitucional por tener motivaciones racistas no sorprendió a Dolores Huerta, activista de los derechos civiles de los campesinos, para quién este tipo de educación debería ser obligatoria.

“Es muy importante que tengamos los estudios étnicos pero por ley en todas nuestras escuelas, así podemos eliminar el racismo, que podemos decir (es) un veneno, una enfermedad que tenemos en este país y que se tiene que curar”, dijo Huerta, durante una entrevista con Cronkite Noticias, en Phoenix a donde viajó a promocionar el documental autobiográfico “Dolores“.

Curiosamente, hace 11 años durante un discurso en una secundaria de Tucson, Huerta dijo que los “republicanos odian a los latinos” lo que desencadenó la furia de políticos de ese partido en Arizona y llevó a la creación de la ley para prohibir los estudios étnicos en este estado.

La legislación HB 2281 fue aprobada en el 2010 en la legislatura estatal y resultó en el cierre de un programa de estudios méxico-americanos en el Distrito Escolar de Tucson conocido como MAS.

Esto es porque el entonces superintendente de educación Tom Horne, se enteró de los comentarios de Huerta y envío a su mano derecha, una educadora latina Margaret García-Dugan a dar una charla con esos mismos estudiantes para demostrar que las declaraciones de la activista no eran justificadas.

García-Dugan no quiso contestar preguntas de la audiencia y lo estudiantes se taparon la boca con cinta y salieron de la sala en protesta. Los jóvenes formaban parte del programa de estudios méxico-americanos de MAS.

Casi una década después de que la ley cobrará efecto, dando lugar a protestas y a un movimiento nacional para expandir este tipo de educación, Cronkite Noticias le preguntó a Huerta si aún compartía esa misma opinión de los republicanos y contestó:

“Cuando miramos todas la frases del presidente (Donald) Trump en contra de (los) mexicanos”, expresó Huerta. “No es el único porque miramos que los demás republicanos también están del mismo lado que Donald Trump con sus insultos y no nomás insultos pero pólizas (políticas) también en contra”.

Precisamente, Huerta opinó que expandir las clases y la educación de los estudios étnicos no sólo de la comunidad latina sino de otros grupos de minorías en el país, puede ser una antídoto contra el racismo.

“Así los niños desde chiquitos cuando no tienen esas tendencias de racismo pueden saber cuáles son las contribuciones de la gente de color a este país”, explicó Huerta mientras daba ejemplos de estos aportes en los Estados Unidos.

Según Huerta, el incremento de clases de estudios étnicos ayudaría a que ambos estudiantes, tanto latinos como anglosajones y de otras minorías conozcan más de los logros de otras comunidades en los Estados Unidos incluyendo a los afroamericanos.

“Para que los niños de color tengan esa dignidad de saber cuáles fueron sus logros de sus antecedentes y los niños anglos para que ellos comprendan que ellos no son supremos, no lo son solamente porque tienen la piel mas güera que la demás gente”, explicó Huerta.

Dolores Huerta organizando marchas en Coachella. Foto Cortesia Dolores Huerta.

Su historia en la pantalla grande

La vida de Huerta en sí misma forma parte de la memoria histórica de los latinos en Estados Unidos y fue plasmada en el reciente lanzamiento de su documental “Dolores” en el mes de septiembre en varios cines en todo el país.

Desafiando las injusticias, la discriminación y el racismo desde hace ya varios años, Huerta se ha convertido en una líder activista para miles de personas en los Estados Unidos.

Hija de padres humildes, Huerta vivió de cerca la pobreza y como maestra de los hijos de los campesinos en California fue testigo de las injusticias por la que pasaban los trabajadores. Fue así como decidió dejar el salón de clases para apoyar el movimiento campesino.

“Ver las condiciones de los campesinos, yo estaba participando en una campaña para registrar personas para votar, íbamos de puerta en puerta y llegué a una casa donde no tenían piso era nomás piso de tierra y la familia usaba las cajas de cartón como muebles y sus hijos se miraban mal comidos y fue cuando decidí que eso estaba mal” recordó Huerta.

La creadora de la famosa frase “¡Sí Se Puede!” supo en ese momento que tenía que hacer algo para cambiar las situación.

“No había razón para eso, yo sabía que esta familia trabajaba duro en los campos. Además el estar en el salón de clases y el ver situaciones similares con algunos de mis estudiantes hijos de campesinos fue cuando decidí que podía hacer más organizando en lugar de ser maestra”, dijo.