Jóvenes con DACA buscan alivio emocional entre ansiedad e incertidumbre

El miedo ante la posibilidad de perder DACA, un programa federal que ofrece un amparo de la deportación, ha llevado a Lizbeth Garcia de 18 años a buscar apoyo emocional.

“Cada vez que oigo que hablan de esto en las noticias o en el periódico me da ansiedad, pienso en todo lo que me pudiera pasar si no lo tuviera”, dijo Garcia.

Puede ser sobrecogedor enfrentarse a una situación desconocida, opinó Reyna Montoya beneficiara de DACA y creadora de la organización “Aliento” que se dedica a brindar apoyo emocional a indocumentados y sus familias.

Montoya y algunos expertos en psicología insisten a las personas que están experimentando una crisis de ansiedad en estos momentos que busquen apoyo de su comunidad y a través de servicios como los que ofrece su organización.

“Traten de no dejar que todo el estrés por todo lo que está pasando se convierta en una carga. Porque esto les puede afectar físicamente, emocionalmente, socialmente, pero más que nada en su actividad diaria”, comentó Silvia Gallo, una psicóloga y consejera.

Al igual que Montoya, recomendó que los jóvenes permanescan activos con grupos que brindan alivio a los problemas emocionales.

Un grupo de 10 estados liderado por el procurador general de Texas, Ken Paxton, amenazó con demandar al gobierno federal si no se suspende DACA antes del 5 de septiembre. El presidente Donald Trump no se ha pronunciado sobre una decisión hasta el momento, sobre si enfrentara la demanda o si suspendera el programa.

Durante una conferencia de prensa los activistas recordaron el caso de un joven que se quitó la vida en relación al fracaso del Dream Act, una ley que hubiese permitido la legalización de miles de jóvenes que llegaron al país de pequeños y carecen de documentos legales.

En el 2011, Joaquín Luna Jr. se suicidó, su familia entonces dijo que fue en relación a su estatus migratorio como inmigrante indocumentado, según reportó en New York Times.

El peso de la angustia

Para Garcia no es fácil vivir con la angustia de qué pasará con su futuro si el presidente Trump decide suspender o cancelar el programa y declaró que la última vez que se sintió así fue cuando se graduó de High School.

“A las últimas semanas me sentí muy desanimada no quería hacer mi trabajo, no ponía atención porque pensaba que no iba a poder ir a la Universidad porque yo no recibo los mismos recursos y el dinero que le dan a los estudiantes que si son de aquí”, dijo Garcia. “No quería terminar la escuela ya.”

Gracias a DACA Garcia adquirió un permiso para continuar sus estudios cuando cumplió 17 años.

Actualmente estudia una licenciatura en educación primaria con un enfoque en estudiantes de aprendizaje de inglés como segundo idioma, en la Universidad Grand Canyon. Hace un año no lo imaginaba posible y ahora todo lo que ha logrado se encuentra en peligro.

Por ello Garcia admitió que su situación es estresante especialmente porque no conoce “otro lugar más que Arizona” ya que ella llegó con sus padres del estado de Sinaloa en México a la edad de 2 años.
Desde entonces permanece en los Estados Unidos.

“Si he pensado en pedirle ayuda a alguien o hablar con alguien de esto”, como maestros, tutores o amigos, explicó Garcia. “Pero creo que a veces ellos no me entienden”, agregó.

Así como Garcia otros jóvenes no saben por dónde empezar a encontrar un sitio en el que expresar su estrés y ansiedad.

Montoya les aconseja que se reúnan con otras personas que están defendiendo DACA en las puertas de las Oficinas del Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas).

“Vengan a ICE para que no se sientan solos y podamos procesar juntos” manifestó Montoya.

Montoya y otras organizaciones pro-inmigrante han permanecido afuera de las oficinas entre las calles Central y Palm Lane desde el martes 29 de agosto. Como parte de la “Semana de Acción para Proteger DACA” están allí de 10 de la mañana a 7 de la tarde y piensan continuar hasta el viernes 1 de septiembre.

La organización Aliento proporciona asistencia de ayuda emocional. Montoya animó a los jóvenes a buscar ayuda por medio de su organización.

Los interesados pueden enviar un mensaje de texto con la palabra Aliento al número 33222 o en inglés “Artheals” al 33222 para recibir información de ayuda.

Además, Montoya mencionó que aunque su organización es la única que tiene un enfoque en procesar el estrés por medio del arte, en su página de internet cuentan con referencias a organizaciones que proveen servicios similares.