La Raza regresa a sus raíces

PHOENIX – La organización más grande del país para la defensa de los derechos de los latinos regresará a sus raíces en Phoenix para celebrar casi media década de lucha.

“Proteger y defender” será la temática central de la Conferencia Anual de NCLR que da inicio este 8 de julio hasta el 11 de julio en el Centro de Convenciones de Phoenix y podría atraer cerca de 20,000 personas.

El Consejo Nacional de la Raza (NCLR por sus siglas en inglés) se fundó en Phoenix en 1968. Entonces abogaban en contra de la segregación racial y los derechos de los campesinos. Cuarenta y nueve años después NCLR tiene su base en Washington D.C y asiste a más de 300 organizaciones afiliadas en todo el país.

Su lucha se ha transformado para adaptarse a la diversidad de la comunidad latina, dijo Luis Avila, un miembro de la Mesa Directiva de NCLR.

“Antes los problemas eran de acceso a cosas muy básicas como educación, salud, etc.”, dijo Avila. “Y aunque seguimos teniendo algunas de estas luchas, ahora también son para que la gente pueda tener acceso a negocios y para tener acceso a créditos”.

En el 2010 NCLR se sumó a otras 51 organizaciones en un boicot económico contra la ley SB1070, la ley que sigue vigente en Arizona, permite que la policía pida documentos si sospecha que una persona está ilegalmente en el país.

Arizona perdió casi $490 millones de dólares en ingresos por la cancelación de conferencias en los primeros 7 meses en que se decretó esa ley, según un estudio del Center For American Progress.

Cuando NCLR puso un alto al boicot un año después, fue el blanco de críticas de activistas pro-inmigrante que consideran que cedieron a presiones económicas de negociantes y políticos.

“Cuando tratas de ser parte del sistema, entonces dejas de responder a las necesidades de tu pueblo”, opinó Salvador Reza, director de Tonatierra y uno de los impulsores de un boicot económico en el 2010.

Reza afirmó que su organización continuó con la protesta debido a que la ley SB 1070 aún está en efecto.

Más allá del descontento, los líderes de NCLR opinaron que ahora lo importante es apoyar el trabajo por la defensa de los latinos que ha crecido en los últimos 7 años.

“Entiendo las críticas y espero que sigan continuando porque eso va a mejorar la organización. Pero también espero que entendamos que hay roles para todos, que las necesidades son tan grandes y no hay un organizacion que las pueda complir todas”, dijo Avila. “Así que es tan importante que una organización este allí afuera registrando a los votantes, sacando gente de detención, como es tan importante esta gente que está sentada en un cuarto de Washington desde ahorita empujando que el senador no vote a favor de la nueva ley de salud de (el presidente Donald) Trump”.

La convención será una oportunidad precisamente de reconocer a algunas de esas organizaciones y sus líderes. Petra Falcon, la directora ejecutiva de Promesa Arizona recibirá el premio Othli, un honor que otorga el gobierno mexicano a personas que trabajan por esa comunidad.

Falcon, cuya organización es una de las afiliadas a NCLR trabaja de cerca con muchos jóvenes latinos en la movilización del voto.

“Se trata realmente de construir nuestro liderazgo y dejar que nuestros jóvenes sepan, que todos fuimos jóvenes alguna vez y que ahora estamos esperando que ellos sean los líderes”, dijo Falcón.

Raíces profundas en Arizona

Algunos de los primeros miembros de NCLR eran jóvenes activistas en el movimiento chicano cuando la organización se fundó. Ese es el caso de Tommy Espinoza, el fundador de La Raza Development Fund, un banco que se dedica a dar préstamos comunitarios a familias latinas en el país.

“La parte importante de NCLR en sus comienzos es que facilitó una base institucional para organizaciones como Chicanos por la Causa”, dijo Espinoza, quien también fue parte de la directiva de esa organización arizonense sin fines de lucro.

“Pudimos organizarnos y aprender sobre lo que es el desarrollo comunitario”, agregó.

Parte de las contribuciones de La Raza han sido el liderazgo de mujeres que nació de esa organización incluyendo a la actual directora ejecutiva Janet Murguía, dijo Espinoza.

“Tenemos que continuar contando la historia de los desafíos que enfrentó NCLR cuando inició”, dijo Falcón. “Como se unieron y porqué se unieron. Estamos viviendo ese mismo ambiente, luchando para que los inmigrantes y refugiados sean bienvenidos”, concluyó.