Futuro educativo de estudiantes en Nogales en el limbo

NOGALES – Un colegio en Nogales, Arizona está por cerrar sus puertas en dos meses y más de 700 estudiantes enfrentan dudas y pocas alternativas para continuar su educación a nivel terciario.

El colegio a cerrarse es la extensión de “Cochise College” que ofrece sus servicios al Centro Provisional del Condado Santa Cruz para residentes del área de Nogales desde hace 10 años.

El pasado 23 de marzo los estudiantes fueron notificados por correo electrónico que ya no se impartirán clases. Algo que tomó a todos por sorpresa porque el colegio comunitario más cercano, Pima Community College, está a una hora de distancia en Tucson.

“Los estudiantes no saben que van hacer muchos están diciendo que se van a ir a Tucson pero otros no tienen el lujo de poder irse a Tucson tan fácil,” dijo Jonathan Beltran, un estudiante de negocios de 19 años, que lleva un año estudiando allí.

Beltran no está seguro de cuáles serán sus próximos pasos a seguir.

El Condado Santa Cruz no puede establecer su propio colegio para ofrecer educación a los estudiantes en Nogales porque no cuenta con suficientes alumnos, ni recursos como lo establece la ley estatal. Es por eso que por una década contrató los servicios del Colegio del Condado Cochise.

El año pasado Santa Cruz le pagó a ese colegio 1.3 millones de dólares por ofrecer clases en Nogales. Pero ahora el contrato se ha cancelado dejando a muchos de los estudiantes con preguntas.

La versión oficial de por qué se canceló fue del presidente del Colegio del Condado Cochise, J.D. Rottweiler. Pero hay diferencias en las versiones del motivo para su cancelación.

Rottweiler explicó en entrevista con Cronkite Noticias que el 15 de noviembre del año pasado notificó a las autoridades del Centro Provisional del Condado Santa Cruz de que no renovarían su acuerdo. Eso fue siete meses antes de la expiración del contrato.

Rottweiler dijo que fue debido a que el Condado Santa Cruz quiere establecer su propio colegio sin necesidad de los servicios que ellos le han ofrecido durante los últimos diez años.

Sin embargo, la directora ejecutiva de Santa Cruz, Stella Pérez dijo que abrir su propio centro no es el plan inmediato y que las razones que Rottweiler les dio en su reunión el pasado noviembre fueron otras.

Perez explicó que el presidente del Colegio del Condado Cochise les dijo que renovar el contrato no iba de acuerdo con el objetivo y la misión de su institución educativa. Rottweiler no respondió a una solicitud para aclarar esa discrepancia.

Sea cual sea la razón, para el Centro Provisional del Condado Santa Cruz no fue suficiente tiempo para encontrar una alternativa para que los estudiantes no deban interrumpir sus estudios, dijo Perez.

“Les avisó sólo con 8 meses de tiempo de transición para los estudiantes y para que nosotros pudiéramos proporcionar un nuevo proveedor de educación”, dijo la directora ejecutiva.

Por su parte, Rottweiler explicó que no alertaron antes a los estudiantes debido a que no había un acuerdo con el Centro Provisional del Condado Santa Cruz sobre si un nuevo colegio los reemplazará o si los estudiantes continuarán estudiando a larga distancia o en un nuevo centro independiente a cargo de Cochise.

Rottweiler dijo que esperaba que los estudiantes “no se sientan abandonados” porque ese no es el caso. Enfatizó que el Colegio Cochise hará todo en su poder según la ley y los estatutos para proporcionar los servicios que son necesarios para que tengan éxito.

Aunque no es seguro Pima Community College en Tucson podría reemplazar a Cochise.

Louis Gonzalez, una integrante de la junta directiva de ese colegio confirmó que el próximo 10 de mayo se discutirá la opción de firmar un contrato con el Centro Provisional del Condado Santa Cruz.

Pero sean cuales sean las razones o versiones para el cierre del colegio, lo cierto es que después del último día de clases en mayo, los estudiantes no tienen la certeza de cuándo regresaran al salón de clase.

Patricia Carrizoza, una madre que tiene a sus hijo en ese colegio explicó que no se les dio suficiente anticipación ni a los estudiantes, ni a sus familias. Ahora no le queda otra alternativa que ayudarle a su hijo a mudarse a Tucson.

“Se nos vino el mundo encima porque todavía teníamos según nosotros un poquito más de tiempo para prepararnos, para prepararlo a él y pues con las cuestiones de que va a vivir solo, los gastos y todo lo que implica”, dijo Carrizoza. “Me da mucha tristeza que dejen sin alternativa los estudiantes”, dijo.