Jóvenes con DACA en pie de lucha

Hayddy Piñedo recuerda la llamada de su amigo en junio del 2012 como si fuera ayer.

“Me dijo: ‘Ahora puedes trabajar. Así que fue como un alivio. Primero no lo creí: ‘No, es una broma’. Fue un alivio porque ahora puedo ir a la escuela y practicar lo que estoy estudiando”, dijo Piñedo.

En ese entonces el presidente Barack Obama anunció que los jóvenes como Piñedo que llegaron a los Estados Unidos -en su caso a los 8 años- y no pudieron regularizar su estatus migratorio serían protegidos contra la deportación. Eso es a través del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés).

La reciente detención de algunos jóvenes amparados mediante DACA por autoridades migratorias y los nuevos lineamientos del presidente Donald Trump para incrementar deportaciones han enviado una señal de alarma entre los defensores de sus derechos.

Algunos como Piñedo se sienten vulnerables aún cuando Trump no ha revocado el programa de DACA e hizo una excepción en sus decretos para que no se modificara.

“Depende cómo amaneció el agente de inmigración ese día, el humor que haya tenido, te pueden o no deportar”, dijo Karina Ruiz, presidenta del Arizona Dream Act Coalition (ADAC por sus siglas en inglés).

La organización lleva el nombre de una propuesta de ley que hubiese permitido la legalización de muchos de los jóvenes que hoy tienen DACA, conocidos como dreamers en inglés o soñadores.

Ruiz dijo que los Dreamers son vulnerables por la razón que sus informaciones ya están registradas con el gobierno y por los nuevos cambios de la administración de Trump.

“Los jóvenes que tienen esa protección deben estar alertos porque los nuevos decretos migratorios le dan mucha discreción a los agentes de migración de detener a una persona con algún delito en su récord”, dijo Ruiz.

“No podemos vivir con ese miedo y estar ahora, a la voluntad de los oficiales de migración de esa manera”, agregó.

Esa es una de las razones por la cual ADAC celebró su retiro anual en Payson el pasado 25 de febrero al que asistieron aproximadamente 15 soñadores y sus familias.

“Llegamos a conocer nuestros derechos, como darnos ánimo, como no sentir miedo, cómo no ser una víctima, como hacer que otras personas nos defiendan, como hacerles sentir que no somos una carga. No somos parte del problema y somos parte de la solución”, dijo Piñedo.

Cerca de 1.3 millones de jóvenes en todo el país cuentan con la protección que ofrece DACA y más de 47 mil viven en Arizona, según datos del gobierno federal.

En el retiro no sólo prepararon a los beneficiarios de DACA pero también se ayudó a los padres y jóvenes a aprender sobre sus derechos civiles.

Esto fue un respiro de alivio para Piñedo aún preocupada de que la nueva administración del gobierno elimine este programa. Como para muchos otros jóvenes, la vida de Piñedo cambiaría por completo.

“Todo lo que logré se perdería. Mi casa, mi trabajo, mi auto, todo. Todo lo que logré se perdería”, dijo Pinedo.