Dueños de negocios en Phoenix se unen a “Un Día Sin Inmigrantes”

Julio Hernández, dueño de el Sabroso Hot Dog en Phoenix, cerró su restaurante por todo el día jueves para dar su apoyo a “Un día Sin Inmigrantes”, una huelga laboral que resalta las contribuciones de los inmigrantes a la economía. (Foto por Taryn Martin/Cronkite News)

PHOENIX – Decenas de negocios en el área de Phoenix cerraron sus puertas y sus empleados se quedaron en casa para unirse a “Un Día Sin Inmigrantes”, una acción nacional para demostrar la importancia de la contribución de los inmigrantes en la economía de los Estados Unidos.

En Arizona al igual que en otros estados del país, miles de inmigrantes y quienes les brindan apoyo no asistieron a trabajar, tampoco llevaron a sus hijos a la escuela, fueron de compras o abrieron sus negocios como muestra de solidaridad.

“El 90 por ciento de mis clientes son latinos y quiero mostrarles mi respeto”, dijo Eduardo González, dueño de Señor Sushi. González cerró sus restaurantes en Glendale y Mesa.

El restaurante es conocido por sus rollos de sushi al estilo mexicano y música en vivo. Sus empleados dijeron que quieren mostrar apoyo a sus clientes que son inmigrantes también.

“Necesitan saber qué Señor Sushi está aquí para ellos”, dijo uno de los chefs de sushi quien no quiso dar su nombre debido a su estatus migratorio.

Alejandra Sinaloa, gerente de Señor Sushi, es de México pero lleva viviendo en Phoenix más de una década y apoyó la acción.

“Es una excelente idea “, dijo Sinaloa. “La mayoría de los inmigrantes vienen al país para trabajar y tener éxito”.

“En Arizona esto no es nuevo”, dijo Sinaloa al terminar su turno de ocho horas. Ella dijo que las redadas de inmigración del ex sheriff del Condado Maricopa, Joe Arpaio, en los últimos años perjudicaron a negocios como Señor Sushi porque los clientes inmigrantes dejaron de ir al restaurante.

Sinaloa también dijo que no enviaría a sus hijos a la escuela para apoyar la huelga nacional.

“Un Día sin Inmigrantes” fue una invitación a los ciudadanos, a quienes no son ciudadanos y a los inmigrantes indocumentados a no asistir al trabajo, la escuela, ni realizar transacciones, ni compras.

Julio Hernández, propietario de El Sabroso Hot Dogs en Phoenix, también cerró durante este día. Hernández, un ciudadano estadounidense, dijo que espera enviar un mensaje a los líderes de este país.

“Es la única manera en que creemos que podemos apoyar esta causa, mostrando el poder y la influencia que tenemos sobre la economía de este país”, enfatizó.

Los organizadores de “Un Día Sin Inmigrantes” usaron las redes sociales para llamar a diversas comunidades de inmigrantes en todo el país para que se unieran. La mayoría de los participantes son latinos.

“Soy mexicano y tengo que apoyar a otros trabajadores mexicanos en el país”, dijo Dania Rodeo, una empleada de La Gran Bota, una tienda en Phoenix que vende ropa masculina, botas y ropa vaquera. La Gran Bota estuvo entre las tiendas que no abrieron sus puertas el jueves.

Los organizadores utilizaron las redes sociales para animar a la gente a participar en un “Un Día sin Inmigrantes”. Un video publicado por un joven inmigrante y blogger reconocido en Chicago, Adan Rodríguez, conocido como “El Pelón de Chicago” pidió a otros que se sumaran a la causa.

“Es hora de que los ciudadanos estadounidenses y el gobierno de esta nación nos entiendan y nos valoren por lo que hacemos por este país, no por los estereotipos que nos criminalizan”, dijo en el video que fue compartido más de 191 mil veces y fue visto más de 5 millones de veces en Facebook.

Desde el restaurante más chico hasta el más reconocido mostraron su apoyo al cerrar por un día “en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas inmigrantes”, dijo Silvana Salcido Esparza, chef y dueña de Barrio Cafe que cerró tres de sus restaurantes. Salcido Esparza rechazó las solicitudes de entrevistas y dijo que se “desconectará” y no estará disponible durante las 24 horas para apoyar la causa nacional.

Pero algunos empleados de Arizona dijeron que no podían permitirse quedarse en casa.

“Tengo que trabajar o no me pagarán”, dijo Jorge Rodríguez durante su hora de almuerzo. Rodríguez repara y restaura casas y edificios comerciales dañados por inundaciones y desastres naturales. “Tengo que trabajar para mantener a mi familia”, dijo Rodríguez.